domingo, 12 de septiembre de 2010

MI NOMBRE ES TOMÁS

Hola, mi nombre es Tomás.  Me nombraron así... y no por capricho… mi nombre tiene su historia.

Mis padres ya llevaban tiempo casados y decidieron tener un hijo. Para evitar esas confusiones que se derivan de tradiciones familiares decidieron que el niño no se llamaría como ninguno de sus parientes cercanos.

Mi madre quedó embarazada por primera vez, pero cuando el embarazo estaba bien avanzado empezó a tener complicaciones. Mamá culpó a la carne de caballo. Mi abuela culpó al médico.

Mi madre tuvo un aborto natural. El niño que no nació se iba a llamar Diego. El cuerpecito de Diego está sepultado en el cementerio de Padre las Casas… una vez fuimos a visitarlo.

Hubo tristeza, angustia e incertidumbre. Mis padres no sólo tenían que renunciar a tener a aquel niño, quizás  nunca más podrían tener otro.

Luego de Diego viene yo, un segundo intento. Por eso decidieron llamarme Tomás, porque nunca estarían seguros de mi existencia hasta que me viesen nacer… "ver para creer" dijo Santo Tomás.

Nuevamente hubo complicaciones hacia el final del embarazo, la historia se repetía. Decidieron sacarme enseguida, por cesárea, temprano en la mañana… era un día lluvioso en Temuco… pero nací.

Santo Tomás… el apóstol incrédulo, el creyente empírico, el agnostismo hecho santo.

Me agrada mi nombre.


jueves, 2 de septiembre de 2010

CONTRA LA INTELIGENCIA

Paul Valery, poeta y ensayista francés, en su lecho de muerte miró los libros que poblaban su alcoba, se incorporó penosamente y dijo:

-¡Todo eso no vale lo que valen un par de buenas nalgas!



En plena dictadura, Miguel de Unamuno, rector de la Universidad de Salamanca, pronunciaba un discurso donde criticaba el actuar franquista. Para orgullo del fascismo, el general José Millán-Astray lo interrumpió gritando:

-¡Abajo la inteligencia! ¡Viva la muerte! 



Blaise Pascal, matemático y físico francés, realizó importantes contribuciones al estudio de las probabilidades y en el campo de los fluidos. Luego de una intensa experiencia religiosa, Pascal abandonó las ciencias duras y se dedicó a la filosofía y teología. Entonces afirmó:

-El corazón tiene razones que la razón desconoce.



Janis Joplin, extravagante cantante de blues-rock, tenía la costumbre de realizar entrevistas muy personales. En una de ellas comentó:

-Ser un intelectual crea un montón de preguntas y ninguna respuesta. Puedes llenar tu vida con ideas y seguir volviendo sola a casa. Todo lo que en realidad tenemos, y lo que en realidad importa, son los sentimientos. Eso es la música para mí.